Mudéjar del siglo XIV con reformas posteriores que finalizaron a mediados del siglo XV.
Tiene tres naves, estructura elegida para edificios de gran entidad, entre robustos pilares cilíndricos sobre los que se cargan grandes arcos de medio punto, salvo el triunfal que es apuntado. Cubierta de cañón en las naves, cañón apuntado con arcos fajones en la capilla mayor y cañón con lunetos en la sacristía. Coro alto, recubierto el sotocoro con bovedillas de yeso del siglo XVI. A los pies se abre una portada gótica de arquivoltas apuntadas, permaneciendo cegada una puerta lateral que mira a la plaza mayor que se llamaba puerta del Sol.
El ábside es lo más interesante del templo, revestido de yeso y con tres bandas superpuestas, las dos inferiores formadas por arquerías dobladas de medio punto sin guardar una alineación vertical, y la tercera por recuadros doblados, donde los alarifes trazaron por encima de las tres bandas una retícula.
Los muros del templo son de mampuesto cajeado por hiladas y verdugadas de ladrillo, en el muro de los pies se manifiestan elementos constructivos del siglo XVI con detalles decorativos mudéjares, manifestando la dualidad de su construcción.
La torre cuadrangular de dos cuerpos de piedra y ladrillo, que mira al mediodía, alberga cuatro campanas: una de 1764 siendo cura Antonio González Cortinas, otra de 1799, la tercera más grande data de 1833 siendo cura Miguel García Calonge, y la última de 1985 de la mano de Félix González, cura párroco que implantó el sistema eléctrico de volteo en el campanario de Santa María.
Tiene tres naves, estructura elegida para edificios de gran entidad, entre robustos pilares cilíndricos sobre los que se cargan grandes arcos de medio punto, salvo el triunfal que es apuntado. Cubierta de cañón en las naves, cañón apuntado con arcos fajones en la capilla mayor y cañón con lunetos en la sacristía. Coro alto, recubierto el sotocoro con bovedillas de yeso del siglo XVI. A los pies se abre una portada gótica de arquivoltas apuntadas, permaneciendo cegada una puerta lateral que mira a la plaza mayor que se llamaba puerta del Sol.
El ábside es lo más interesante del templo, revestido de yeso y con tres bandas superpuestas, las dos inferiores formadas por arquerías dobladas de medio punto sin guardar una alineación vertical, y la tercera por recuadros doblados, donde los alarifes trazaron por encima de las tres bandas una retícula.
Los muros del templo son de mampuesto cajeado por hiladas y verdugadas de ladrillo, en el muro de los pies se manifiestan elementos constructivos del siglo XVI con detalles decorativos mudéjares, manifestando la dualidad de su construcción.
La torre cuadrangular de dos cuerpos de piedra y ladrillo, que mira al mediodía, alberga cuatro campanas: una de 1764 siendo cura Antonio González Cortinas, otra de 1799, la tercera más grande data de 1833 siendo cura Miguel García Calonge, y la última de 1985 de la mano de Félix González, cura párroco que implantó el sistema eléctrico de volteo en el campanario de Santa María.